Reflexión: Soy una autora autopublicada

Muy buenas pequeños lectores!

Como sabréis por mi última entrada, hace cosa de un mes que tengo entre manos mi primera novela publicada por editorial Círculo Rojo y no podría estar más contenta con el acabado de los ejemplares.

A raíz de lo que he ido viviendo este último mes, me han entrado ganas de escribir una entrada-reflexión acerca de la autopublicación.

Y es que no entiendo por qué está tan mal visto el autopublicarse un libro. No porque te hayas pagado tú la edición significa que tenga que ser malo -obviamente, tampoco es un best-seller-. Sinceramente, yo he leído libros muy interesantes que han sido autopublicados al igual que he leído libros deplorables publicados con grandes editoriales. 

Para empezar, me gustaría aclarar una cosa: yo quería desde un principio autopublicarme el libro. 

Sí, eso es así. 

Siempre, desde pequeña, he querido ser mi propio jefe. 

Yo nunca me he visto bajo las órdenes de nadie, siempre he querido llevar mi propio "negocio", he querido desarrollar una idea, he querido conseguir todo lo que pudiera por mis propios medios. Quería, y sigo queriendo, demostrar que por mis propios medios puedo conseguir todo lo que me proponga. Y creo que esto se debe a la influencia de mi padre, siempre he admirado que tuviera que deshacerse de su primer coche para poder comprar un elevador para su taller recién abierto, todo eso con un bebé de 6 meses en casa al que tenía que dar de comer -aká el bebé, 22 años después-. 

La gente cree que, al autopublicar, estás perdido. Me explico: al principio, cuando me preguntaban que quién me había publicado, cómo lo había conseguido y tal y explicaba el tema de la autopublicación me miraban así: 

Como si la palabra "autopublicar" llevara directamente al foso de "libros malos que no merecen la pena leer". 

Disculpa. 

Ha sido decisión mía. 

Acéptala.

Es más, estuve muchísimo tiempo buscando una editorial que me convenciera. Mirando libros, los acabados que tenían, la calidad de las páginas, de las portadas, contraportadas, del tamaño, etc. Estuve minuciosamente buscando el lugar al que ceder mi trabajo para que quedara tal y como yo quería. 

Ya que iba a pagar, quería un trabajo de calidad.

 No os voy a mentir, la autopublicación no creo que esté hecha para todo el mundo. Y voy a matizar: una cosa es que quieras tener un libro tuyo propio entre manos y hagas 50 ejemplares para ti y tus amigos, no veo ningún problema en ello -es más, yo estuve pensando en hacerlo también-; y otra cosa muy distinta es hacerte una tirada relativamente grande y sacar tu novela adelante. 

Para ello tienes que tener muy claras dos cosas:

• No te van a regalar nada.
• Vas a tener que quitarte la vergüenza del cuerpo.

1. No te van a regalar nada:

Maticemos. El mundo editorial ya es bastante competitivo, pues imagínate, además, ser un autor novel, no conocido y, además, autopublicado -insisto, estoy harta de que se piense que es algo horrible el ser autopublicado-. Vas a tener que hacer muchos amigos, sobre todo, en el mundo blogger. Si vas a autopublicar y un blog se interesa por tu libro, siéntete alagado, de alguna manera ha llegado a sus oídos que tu libro existe y que, además, le interesa leerte. El problema viene cuando tienes que recuperar una inversión y los blogs quieren libros gratis cuando el blog, por que no te conoce, no se atreve a comprar tu libro. Bueno, ahí no puedo darte consejos, tendrás que apañártelas para pensar una forma que os sea rentable a ambos. Eso sí, por favor, siempre con amabilidad. 

Vas a tener que crear tú mismo las campañas publicitarias -bueno, yo le llamo a eso a el spam en redes sociales- OJO, que no es lo mismo que estar 24/7 hablando de tu libro por todas las malditas redes sociales. A ti no te gusta que te hagan spam, a los demás tampoco. Sé creativo y, sobre todo, piensa que vas a tener que hacer muchos sacrificios para que te lean. Si eso supone dejar de ganar X euros pues... bueno, todos los empresarios tienen problemas al empezar. 

Tienes que innovar, ser creativo, único, inventa cosas, hablar con gente, colaborar con blogs...

Tienes que ser agradecido y crear un pequeño grupo de apoyo que te haya leído, que crea que tu libro tiene potencial y que sirva de boca a boca. 

Con la autopublicación no vas a tener a nadie que te revise la obra, que te haga críticas constructivas antes de publicar -a no ser que te contrates tú aparte un servicio de corrección-. Tienes que sacarte las castañas del fuego tú solo, buscarte la vida, arriesgarte. El riesgo, para un autor, siempre existe. Pero claro, al autopublicar, el riesgo es el doble. 

2. Vas a tener que quitarte la vergüenza del cuerpo

Y esto es así, tampoco vas a tener un representante, una editorial, un distribuidor que hable por ti, que se relacione por ti -insisto, a no ser que te encargues tú de encontrar todo ello-. Así que vas a tener que aceptar las negativas, los "no, gracias, solo aceptamos libros que vengan con distribuidora", "no creo que interese", etc. De momento no me he topado con ningún problema en librerías, he ido yo educadamente a hablar con la mayoría y no me han puesto objeción -miento, en una me dieron un largo discurso en el que creía que me iba a volver con mis libros a casa y, finalmente, se quedaron con los ejemplares- 

Mi cara durante el discurso del librero

Vas a tener que ir tras los medios de comunicación de tu pueblo/ciudad para que hablen de tu libro, vas a tener que tirar de contactos sacados de debajo de las piedras: si tu abuelo fue a la mili con el primo segundo del tío del que ahora lleva la radio → APROVECHA. 

Repito lo de antes pero es que es cierto: tus amigos son la clave. Ellos pueden serte de gran ayuda en los peores momentos, pueden conocer a gente a la que le guste leer o le guste el género del que hablas, puede conocer a gente que tenga un bar en el que puedas hacer una presentación del libro... Vas a tener que volver a tus antiguos centros de estudio para que tus profesores se sientan orgullosos porque has escrito un libro -a ellos les da igual quién o cómo te hayan publicado, se sentirán siempre orgullosos-. 

Tendrás que ir a hablar con la gente encargada de la casa de la cultura de tu ciudad para ver si podrían cederte el espacio para hacer presentaciones o firmas de libros. Llamar a librerías de otros lugares para ver si están interesados en tener dos o tres ejemplares en depósito de tu libro. 

Y os tiene que dar igual la vergüenza. 

Y eso es así.

El éxito no sale de la imprenta con tu primer libro autopublicado. 

Yo me sorprendo cuando a alguien que no conozco le ha llegado la noticia de mi libro, lloro de emoción cuando alguien a quién hacía años que no veía me dice que se ha comprado mi libro, estoy dando brincos cuando una persona a la que no conocía de nada le ha gustado mi libro y lo ha puesto en facebook y me han etiquetado en dicha publicación. 

De verdad, esto es muy complicado. 

Y estoy hasta las narices de que se nos menosprecie a los autores autopublicados. Porque yo, por ejemplo, quiero ser capaz de hacer llegar mi libro más allá de mi círculo de amistades por mis propios medios, con mis manos, con mi esfuerzo y mis ganas. Tengo ganas de dedicarme a esto, quiero ser mi propio jefe. Estoy dispuesta a escuchar las críticas constructivas, a cambiar las cosas que haga falta para mejorar, a irme a donde sea por un libro. De verdad, autopublicar es algo muy bonito si es lo que quieres en la vida. No te veas obligado a ello solo por tener tu libro publicado, es un proceso verdaderamente duro. Tienes muchas posibilidades de que todo salga mal y las mismas de que todo marche bien, en gran parte depende del trabajo que realices tú como autor y como tu propio relaciones públicas, distribuidor, corrector, etc. 

Autopublicar no es solo pagar y recoger tus libros de imprenta. 

Estoy orgullosa de todo el trabajo que estoy haciendo.

Y estoy orgullosa de ser autora autopublicada.